Marieke Koekkoek, miembro del partido neerlandés VOLT y representante a la Cámara en ese país, abogó recientemente en una entrevista de la revista Down earth # 84, por la protección de la naturaleza y las personas ante las actividades económicas de las empresas. Koekkoek considera que en el camino hacia la transición energética este aspecto no se puede perder de vista. A menudo estos derechos no son respetados en la práctica, ocasionando una total desprotección de los residentes locales. La diputada cree una responsabilidad de la Unión Europea, realizar mejores negocios a nivel internacional; en especial en el sector minero donde es necesario lograr acuerdos comerciales sostenibles como parte de la transición energética.“Para ello la Unión Europea tiene que ser un socio comercial confiable y ético e incluir a todos en la transición” - acotó la representante de VOLT. La preocupación de la diputada se centra en la obtención justa de materias primas, sin ocasionar daños a la naturaleza ni a la población local. Minimizar el impacto negativo de las actividades en la minería en el ecosistema, por ejemplo creando minas más pequeñas en conjunto con la población, es determinante para lograr este objetivo. El pago de salarios justos y la transparencia de las condiciones laborales y los daños al medioambiente, es también necesario para garantizar que las empresas europeas apoyen a las comunidades donde se encuentran activas.
En la urgencia de Europa por aumentar y diversificar el suministro de las “materias primas fundamentales” para satisfacer la creciente demanda, resultado de la transición hacia las energías limpias; resulta un reto conseguir que las empresas actúen de forma eficiente y respetuosa con el medio ambiente. A través del Reglamento de Materias Primas Fundamentales -aprobado en la Unión Europea en marzo de 2024- se plantea eliminar la dependencia de países como China, Turquía o Sudáfrica, para acceder a diversos recursos necesarios en la producción de paneles solares, aerogeneradores, vehículos eléctricos e iluminación. Entre las 34 materias primas fundamentales, se destacan 17 “materias primas estratégicas", las que se espera crezcan de manera exponencial y tienen un mayor riesgo de sufrir problemas de suministro: el níquel entre ellas.
La legislación europea Critical Raw Materials Act propone obtener estos productos básicos necesarios a través de acuerdos con "terceros países amigos". En este sentido, América Latina -donde se encuentran 25 de las 34 materias primas- desempeña un papel importante. Las negociaciones con países de la región aportan a la diversificación de las importaciones en los países europeos y al mismo tiempo fortalecen la industria de los países en Latinoamerica. Sin embargo, en el caso del níquel -empleado en aleaciones de alto rendimiento para las turbinas eólicas, paneles solares y en la producción de hidrógeno verde- deben tomarse en consideración los grandes impactos que ocasiona a las aguas fluviales y en la contaminación del aire. En Chile, Bolivia, Argentina, Brasil y Cuba, los también conocidos como “minerales de transición”, son extraídos y exportados a menudo sin tener en cuenta la protección del medioambiente y de las personas. Los pronósticos del crecimiento del 65 por ciento de la demanda de níquel en los próximos años, ponen entonces en riesgo las prácticas adecuadas de sostenibilidad. Desde 2018 David Pathe, CEO de Sherritt International para la empresa mixta Moa Joint venture (JV) en Cuba hablaba de los beneficios a largo plazo de la explotación de níquel y cobalto en el país. El aumento de la producción de autos eléctricos en China y Europa, en conjunto con las limitaciones en el mercado para satisfacer esta demanda, son una gran oportunidad para la Sherritt de poder exportar níquel Clase I. El producto intermedio se envía desde la provincia de Holguín, Cuba, hacia la planta de Sherritt en Fort Saskatchewan donde los depósitos se procesan en briquetas de níquel y cobalto de calidad LME.
La fábrica de níquel y cobalto de Moa fue expropiada por el Estado cubano en 1960 de la compañía estadounidense Freeport Sulphur Company, adquiriendo el nombre de “Comandante Planta Pedro Sotto Alba”. Las operaciones mineras de Moa Nickel están sujetas a tres conjuntos de legislaciones cubanas en materia ambiental: El Decreto Ley 194 monitoreado por la Oficina Nacional de Recursos Minerales (ONRM), la Ley Ambiental 81 a cargo del Centro de Inspección y Control Ambiental (CICA) y la Norma Operativa, otorgada mediante la Resolución 192/2018 del Ministerio Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA). Esta última “regula las condiciones y requisitos ambientales para el desempeño de la actividad de Moa Nickel S.A.” y entró en vigor el 12 de septiembre de 2018. Mediante Decreto Ley 194, Moa Nickel acordó establecer un fondo de reserva monetaria ambiental para la recuperación y reforestación de la mina, de acuerdo con sus obligaciones de retiro de activos. Pero tras el Acuerdo 7694 del 16 de febrero de 2015 del Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros, la forma de estimar este fondo se modificó. Entonces se decidió que Moa Nickel no es responsable de la reforestación de zonas minadas antes del 30 de noviembre de 1994.
En 1991 la empresa mixta Moa Nickel S.A. del grupo Moa Joint Venture, obtuvo la licencia para explotar las minas. La misma incluía un período de 10 años para cumplir con las leyes medioambientales cubanas. Durante este tiempo la líder mundial en el uso de procesos hidrometalúrgicos, produjo sulfuro mixto (MSP) totalmente exonerada de cualquier responsabilidad con el entorno ecológico cubano; violando así la Ley no. 33 de protección del medioambiente y del uso racional de los recursos naturales de 1997. Las concesiones otorgadas por el Estado especificaban en el apartado 9.2. que “El minar será siempre prioritario sobre los derechos forestales”. De igual modo en caso de incumplir, la concesión tampoco caducará si Moa Nickel demuestra "causas de fuerza mayor fuera de su control para su incumplimiento".
“En el apartado 9.1 Medio Ambiente y reforestación: Por acuerdo no 2791 del Comité ejecutivo del consejo de ministros de fecha 2 de agosto de 1994 (control administrativo no 2791), le ha sido otorgado a Moa Nickel un periodo de gracias de 10 años para cumplir con los requerimientos establecidos por las regulaciones de protección al medio ambiente actualmente vigentes en Cuba”.
Al parecer estos privilegios se mantienen hasta el día de hoy, según las declaraciones de trabajadores y pobladores del municipio holguinero. Son muchas las denuncias en las redes acerca de las pésimas condiciones laborales de los obreros, tanto en las minas como en las plantas de producción, sin que el Estado cubano actúe para mejorar esta situación. Largos turnos de 24 horas, deficiente protección laboral e injustas pensiones, corrupción de los directivos, son algunos de los problemas más recurrentes. También han sido noticia en varias ocasiones los fallecimientos por accidentes laborales debido a las deficientes condiciones de trabajo. Para los pobladores de la zona, víctimas durante años de la contaminación de gases desprendidos durante la producción y excavación de níquel y cobalto a cielo abierto, las consecuencias son también graves; siendo obligados a huir del poblado por las afectaciones de los gases tóxicos y las partículas contaminantes. Quienes aún viven en Moa no tienen otra opción que trabajar en la fábrica o en las minas, pues esta es la fuente fundamental de empleo del municipio.
Aunque Sherritt International asegura estar comprometida a cumplir con los requisitos de la Guía de Diligencia debida para cadenas de suministro responsables de minerales de áreas afectadas por conflictos y de alto riesgo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), la inacción de sus ejecutivos a la hora de resolver el problema de la contaminación en Moa, demuestran todo lo contrario. En su más reciente reporte del medioambiente, la empresa canadiense reconoce el constante vertimiento de “licor residual” (waste liquor WL), subproducto del proceso de refinación del níquel, mediante un oleoducto hacia la Bahía de Moa. Lejos de buscar una solución inmediata al vertimiento de este licor de gran acidez y de un gran impacto negativo al ecosistema, los directivos se justifican con que el problema de los residuos es heredado de años anteriores y prometen corregirlo en el futuro. Se blindan asegurando que las autoridades cubanas son quienes regulan los límites de residuos, que según ellos cumplen a “cabalidad”.
El Licor Residual WL se obtiene como residuo de la Empresa de Níquel "Pedro Sotto Alba" en Moa representa una acción extraordinariamente dañina sobre la flora y la fauna marina de esta zona debido a su alta acidez (pH = 1,2-1,4). Se vierten doce mil metros cúbicos de WL al día al mar. -International Conference on HAZARDOUS WASTE: Sources, Effects and Management 12-16 December 1998. Cairo-Ezvpt
Moa Joint Venture (JV) emplea HPAL también conocida como Lixiviación ácida a alta presión para transformar el niquel de baja a calidad a una más alta. Esta técnica utilizada en la industria minera desde 1961, ha adquirido popularidad debido a que ahorra más tiempo y tiene costos de produccion mas baratos. No obstante, los expertos alertan de sus altos riesgos contaminantes: por cada tonelada de níquel producida mediante HPAL se producen entre 1,4 y 1,6 toneladas de residuos. Estudios científicos estiman que el sulfuro de níquel resulta altamente dañino para el ser humano: puede provocar irritación cutánea, alergias o asma, cáncer y defectos genéticos, al ser inhalado. Es además muy tóxico para los organismos acuáticos, ocasionando efectos nocivos duraderos. Por otro lado, el proceso de minería a cielo abierto empleado en Moa para extraer mineral laterítico, tiene un gran impacto ambiental: al despejar extensiones de tierra para las operaciones mineras se desplazan también la flora y la fauna, afectando directamente todo el ecosistema.
Desde el puerto de Moa la compañía holandesa Nirint Shipping transporta el sulfuro de níquel, producto extremadamente tóxico cuando se mezcla con agua. Almacenado en bolsas el sulfuro llega al puerto de Halifax en embarcaciones cada semana. Este puerto canadiense ha sacado ventaja del Embargo de Estados Unidos a Cuba, y permite hacer escala a las navieras que llegan desde la Isla. La embarcación Gotland de Nirint descarga frecuentemente sulfuros de níquel que luego se envían por ferrocarril a Fort Saskatchewan AB, donde en un procesamiento posterior se extrae níquel, cobalto y sulfato de amonio (para fertilizante). Nirint Shipping es una empresa radicada en Rotterdam, Países Bajos, transportadora de carga industrial a través de los puertos de Países Bajos, España, Curazao, Aruba, Bonaire, Cuba y Canadá. Cuando en 2006 la empresa estatal Cubaniquel decidió eliminar gradualmente las compras del producto a Fondel International BV (Indiana Finance BV) para expandir su comercio a China, Nirint entidad propiedad del empresario Willem van 't Wout -socio silencioso de Fidel Castro en la exportación de níquel desde 1960, violando el Embargo- permaneció hasta nuestros días activa en el país.
“Las empresas deben garantizar que sus operaciones, así como las de sus filiales y sus proveedores, cumplen las normas internacionales relativas al medioambiente y a los derechos humanos” https://www.amnesty.org/es/documents/act30/3544/2021/es/
Poner los intereses económicos por encima de la protección de la naturaleza y los seres humanos, es precisamente lo que empresas como Nirint y Sherritt International hacen en el caso de Cuba. Lejos de minimizar el impacto de la minería en comunidades como Moa, donde durante años las personas sufren de enfermedades crónicas a causa de las excavaciones mineras, priorizan sus actividades económicas y el objetivo de posicionarse en el mercado de las energías verdes. Precisamente son estas compañías las que pueden ejercer presión sobre el Estado cubano y comprometidos realmente con los problemas sociales, conseguir una verdadera transición ecológica.
Las empresas implicadas en la cadena de producción de la industria minera deben colaborar con los ecologistas y las personas en la localidad, apoyando las iniciativas para la restauración de los sistemas dañados. Es tambien su responsabilidad mostrar una mayor transparencia en el suministro de níquel. El hecho de que la Sherritt asegure públicamente que no existen abusos contra los derechos humanos, trabajo forzoso o esclavitud moderna, en una cadena de suministros de minerales de la cual Cuba forma parte, pone en situación de vulnerabilidad a los empleados y residentes de Moa, durante casi 30 años expuestos a la contaminación ambiental. Nirint, que como empresa europea está obligada a tomar medidas para proteger el medioambiente y los derechos humanos en sus cadenas de suministro, viola constantemente la Directiva sobre diligencia debida en materia de sostenibilidad corporativa.
“ Sherritt evalúa periódicamente los riesgos para los derechos humanos en su cadena de suministro de minerales y, hasta la fecha, no se han identificado riesgos de abusos contra los derechos humanos, minería artesanal o en pequeña escala, trabajo forzoso o esclavitud moderna. En todas las operaciones de Sherritt existen leyes y sistemas locales eficaces para prevenir estos riesgos. En las operaciones se toman medidas para cumplir con las normas locales de derechos humanos. Sherritt también lleva a cabo periódicamente la debida diligencia en la cadena de suministro de minerales para validar y garantizar que se identifiquen y mitiguen los riesgos para los derechos humanos”. https://sustainability.sherritt.com/social#human-rights
Retomando las palabras de la diputada holandesa Marieke Koekkoek, la Unión Europea debe responsabilizarse por la sostenibilidad de sus acuerdos comerciales con terceros países; es la única manera de proteger los derechos de los ciudadanos y del medioambiente de la sobreexplotación de minerales. Una manera de incentivar la producción de niquel una forma ética, es restingir las importaciones de aquellas compañias que no realicen acciones para frenar o evitar las emisiones y los desechos del HPAL. Realizar consultas periódicas con las organizaciones ambientalistas como Naturpaz y con ecologistas independientes defensores de los intereses de la naturaleza y de la comunidad dentro de Cuba, acerca de la planificación e implementación de proyectos; es el camino adecuado que las empresas europeas deben tomar, para lograr los objetivos de la transición energética sin implicaciones nefastas para la salud de las personas y su entorno ecológico.
Un trabajo investigativo y un analysis imprecindible para el debate medio-ambiental en CUBA y sus relaciones comerciales con el resto del mundo.